Lo que nació como un pequeño taller de soldadura allá por 1985 en el Coyol de Alajuela, se empieza a transformar poco a poco en una empresa reconocida a nivel nacional en la industria del prefabricado liviano gracias a la calidad de sus productos y al servicio personalizado a cada uno de sus clientes. A finales del 2016 se adquiere una máquina de tecnología brasileña para incursionar en la fabricación de malla electro-soldada ajustada a las dimensiones requeridas por nuestros clientes, siendo los únicos que producen bajo esa figura en el mercado nacional